Considerando los múltiples lenguajes de la infancia, los materiales propuestos y las modalidades de comunicación, varían y se adecuan a las características de cada participante, así como también de los proyectos grupales.
El diálogo, los acuerdos, y el ejercicio continuo de elegir son verbos que hacen al ejercicio cotidiano de la dinámica en el Taller. La experiencia de ensayar, intentar y volver a empezar, facilita el hábito de la reflexión en acción.
Así, mientras transcurre el delicado proceso de construcción del ser, el Taller se ofrece como posibilidad de fortalecimiento, flexibilización y seguimiento atento de dicho proceso.
Celebrar la alegría en cada encuentro es una constante.
Historia
A finales del año 2002, con la colega Ana Ines Alonsoperez, abrimos «Casa Taller». Institución de «practica psicológica centrada en el desarrollo de una actividad de taller basado en diferentes técnicas de expresión».
Trabajamos y aprendimos, cosechando muy buenas experiencias por varios años. A finales del año 2011 se cerró el proyecto que representaba dicha institución.
A partir de enero del año 2012 fundamos la institución llamada «El Taller de Carla», en el cual venimos construyendo una forma sostenida, la experiencia en talleres de libre expresión.