Contar los pasos, curar las caídas.
Andar, mover el cuerpo hacia adelante.
Propuesta y pacto, guión único tras el compás del calendario.
Principio de un relato del cual no escribirás el final.
El contraste en las ráfagas de bien y de malestar.
¿Cuántas veces he caído?
Es el interrogante menos importante.
¿Cuántas veces me he levantado?
Es el lema y el aliento en el andar de los días.
¿Qué caminante está ileso?
¿Qué humano no ríe, gime y celebra?
En las venas pasión, en los pies del deseo,
de otros senderos, en la mirada el azul o el gris.
Todo color tiene pulso de aire y de mañana.
Anhelo y latido.