¿Te has preguntado cómo vives el tiempo?
Seguramente sí, es un tema frente al que todos nos hacemos preguntas, reflexionamos, nos detenemos.
Eso nos es común a todos, ahora, las respuestas que damos son singulares. Además, en el tiempo de nuestra vida, podemos ir cambiando la versión, transformándonos.
De modo que el desafío será no estar tan atentos al calendario, sino a preguntarnos: ¿Cómo usamos el tiempo que transcurre en el calendario? Y usarlo, ¿que implica?
Implica tomarlo en las manos como a la materia prima, a la cual le podemos imprimir, con nuestro trabajo, el calor que, como al barro en las manos, le damos forma nueva cada vez que lo volvemos a usar.
El camino se va armando, se va abriendo bajo nuestros pies.
Es importante dejarnos llevar por la vida.
Parece simple, sin embargo sabemos, todos, qué es muy complejo.
Busquemos en el documento de la poesía, luz que acompañe nuestra reflexión.
Tiempo sin tiempo.
Mario Benedetti.
Preciso tiempo, necesito ese tiempo…
..para estar al día.
Para estar a la noche
Tiempo sin recato y sin reloj…
…Digamos, me hace falta tiempo Tiempo sin tiempo
Somos humanos, humanos en movimiento.
Movimiento que muchas veces se pierde, se detiene, se inhibe y hasta se bloquea.
Aún así, sigamos andando, tarea de cada hora, en cada día. Permanecer en pie, aprendiendo de nuestro andar, cada instante es diferente.
El presente nos mira, lo tenemos enfrente, vivámoslo!
Que los sueños nos inspiren, y la realidad nos envuelva. Repasemos cuánto tiempo de trabajo invertimos en construir el proceso para llegar a nuestros objetivos.
Recordemos que hacer lo necesario no siempre coincide con hacer lo que quiero.
Las dudas y los errores son pasos del camino.

De nuestros miedos.
Eduardo Galeano. De nuestros miedos
nacen nuestros corajes…
…Los sueños anuncian
otra realidad posible…
En los extravíos
nos esperan hallazgos,
porque es preciso perderse
para volver a encontrarse.