Cuando los escucho, encuentro una posición frente a la Vida y sus posibilidades.

Necesitan que los adultos no dispongamos  a escuchar desde la diferencia, y no queriéndolos llevar a lo que podemos suponer es lo correcto o lo debido. O lo que nos tranquiliza encontrar. En general, la apertura se va dando luego de establecida la confianza, para dar su opinión y compartir reflexiones y teorías sobre los diversos temas de la Vida.

Me refiero a seres que si bien están en formación y construcción desde todos los puntos que los valoremos, son, están siendo

parte de lo que acontece. Tienen sus puntos de vista, y valoran ser escuchados con seriedad.

Sacan conclusiones, integran vivencias, y pueden aplicar y hacer muy buen uso de las inferencias de sus  experiencias en circunstancias muy diversas.

Creo que es importante detenernos en sus palabras y formas de expresar pensamientos y posturas frente a diversas temáticas de sus experiencias cotidianas.

En mi práctica, y a través de los años, vengo investigando sobre los efectos que el

Modo adulto de relacionarnos con los niños, puede incidir en promover encuentros significativos, o en bloquearlos.

Desde el inicio de mi práctica profesional, las lecturas que realice fueron muy variadas, tanto dentro del material que me podía aportar la Psicología, cómo

También la literatura, las corrientes educativas y la filosofía.

Mi interés se centra en ir más allá

De las teorías. En el encuentro con el Ser Niño, con su sentir, sin suposiciones previas, ni teorías que alivien mis propias inquietudes para satisfacer los espacios en blanco de mi comprensión.

Soy una buscadora incansable de nuevos sentidos que faciliten mi labor como terapeuta en lo singular, cómo en lo grupal.

Un aspecto que considero relevante, es darle lugar y tiempo, el que cada Niño, según sus características necesita, para desplegar su discurso. El cual está constituido de múltiples canales expresivos al mismo tiempo.

Y, que a modo de puzzle, paso a paso iremos armando.

Así se va armonizando un hilo conductor, un sentido a lo actual. Un lugar al recuerdo y un proyecto por crear.

Acompaño a niños en las más diversas circunstancias. Muchos de ellos conocen el dolor del cuerpo y de los sentimientos,( como algunos lo nombran). Otros la tristezas de pérdidas sin retorno, de vacíos que no se nombran y de ausencias permamentes.